Las instrucciones detalladas para la utilización aparecen en la Guía del usuario.
[. . . ] Pero no debe olvidarse que los vehículos son gobernados por la voluntad de las personas, que han de ser capaces de ajustar sus acciones a las distintas circunstancias de la circulación diaria. Por ello, es fundamental conocer los elementos o sistemas de seguridad de los vehículos para hacer un uso correcto de ellos, además de algunas recomendaciones de mantenimiento. Asimismo, en lo que respecta al conductor, deben tenerse en cuenta ciertas pautas de comportamiento que pueden favorecer una conducción más solidaria, cívica y responsable.
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Capítulo 1 El automóvil: Sistemas de seguridad y mantenimiento
Sistemas de seguridad
Seguridad activa
Los modernos vehículos actuales se diseñan bajo un espíritu innovador, dirigido a proporcionar los más altos niveles de confortabilidad y seguridad en la conducción. Ford no escatima recursos en la búsqueda de unos niveles de seguridad mediante los cuales se reduzcan los accidentes o se minimicen sus consecuencias. [. . . ] Los elementos que componen la cadena de la transmisión, y que se describen detenidamente a continuación, son, en orden desde el motor a las ruedas, el embrague, la caja de cambios, el diferencial y los semiejes o paliers.
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Capítulo 5 Transmisión
Embrague
SACHS-BOGE
Conjunto de piezas que constituyen el embrague
Esquema de funcionamiento del embrague
El embrague es un mecanismo situado entre el motor y la caja de cambios, que conecta y desconecta estos dos elementos a voluntad del conductor, a través de un pedal. De esta manera, se consigue que el vehículo inicie la marcha, se mantenga en movimiento, permanezca detenido con el motor en marcha y se pueda interrumpir la transmisión de fuerza para permitir el cambio de marcha en las cajas manuales. Hoy en día, prácticamente todos los embragues son de fricción. En ellos, un disco con este tipo de material por ambas caras y unido al eje primario de la caja de cambios, se interpone entre un volante de inercia conectado al cigüeñal y un plato de empuje, comandado a través de un muelle por el pedal del embrague. Cuando no se acciona el pedal del embrague, el plato de empuje mantiene el disco de fricción o disco de embrague contra el volante del motor, con lo que el movimiento de éste se transmite a la caja de cambios y de ahí a las ruedas. En esta situación, se dice que el motor está embragado. Cuando se acciona el pedal del embrague a fondo, el plato de empuje deja de presionar el disco de embrague contra el volante del motor, y se interrumpe la transmisión de fuerza del motor a la caja de cambios. En ese momento, el motor está desembragado. Actualmente, existen dos tipos de embrague en función del mecanismo de accionamiento que utilicen: de mando mecánico, accionados a través de un cable de acero, y de mando hidráulico, ayudados por un circuito hidráulico de accionamiento. El mando hidráulico del embrague, como el que llevan los últimos modelos de Ford, resulta más suave y progresivo, y requiere menos esfuerzo por parte del conductor. Otra modalidad reciente para el accionamiento del embrague es lo que se denomina embrague eléctrico. Si accionamos uno de ellos, el aire que genera originará el movimiento del otro. De igual forma, en una caja automática, la turbina unida al eje del motor impulsa el aceite que hay en el interior de la caja de cambios. Otra diferencia se encuentra en la palanca del cambio. En este caso, para iniciar la marcha, el conductor sólo debe seleccionar la posición D (del inglés "Drive"), y los cambios de marcha se producen de forma automática, al llegar a un régimen determinado.
En las cajas automáticas tradicionales, el control se realiza mediante un conjunto de válvulas hidráulicas de accionamiento mecánico. Las cajas automáticas modernas son gobernadas electrónicamente, mediante una unidad de control y un programa que es capaz de reconocer incluso el estilo de conducción (deportiva, económica), produciéndose el cambio de marcha en el momento preciso, acorde con la demanda del conductor y las condiciones de marcha. El resto de las posiciones que pueden seleccionarse son P (Parking), R (marcha atrás), N (neutral o punto muerto), 2 (solamente se engrana segunda) y 1 (solamente se engrana la primera). En las cajas automáticas disponibles para los nuevos modelos de Ford el control electrónico del cambio se ha integrado en la unidad electrónica de control del motor, consiguiéndose una coordinación total en el funcionamiento de ambos sistemas. Aunque este tipo de cambios no está muy extendido en el mercado Europeo, la incorporación del control electrónico, la menor probabilidad de averías y la comodidad de uso que presenta, al no tener que accionar el pedal del embrague en cada cambio de marcha sobre todo en circulación urbana son factores que están contribuyendo a aumentar el número de vehículos con cambio automático.
Interior de una caja de cambios automática
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Capítulo 5 Transmisión
Diferencial
A la salida de la caja de cambios, existe otro elemento fundamental, antes de llegar a las ruedas: el diferencial. Cuando un automóvil circula por una curva, la rueda exterior debe recorrer mayor distancia que la rueda interior, ya que efectúa una circunferencia con un radio mayor. Al recorrerlos en el mismo tiempo que la rueda interior, deberá girar más deprisa, o patinará. La compensación de esta diferencia de giro durante el paso por curvas es tarea del diferencial, mecanismo compuesto por un juego de engranajes, denominados satélites y planetarios.
Un problema que presenta el uso del diferencial es que, en caso de producirse una pérdida de adherencia en una de las ruedas motrices, toda la fuerza del motor se pierde por ella, quedando el vehículo sin tracción. [. . . ] Estas circunstancias hacen que se incrementen de forma paulatina los niveles de exigencia en el ámbito de la pintura, pudiéndose satisfacer únicamente si se hacen compatibles materiales de muy alta calidad y métodos de aplicación avanzados.
Los tratamientos de pintura son complejos procesos tecnológicos
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Manual Ford del Automóvil
Tipos de pintura
En la industria del automóvil, se entiende por tratamiento de pintura la superposición de sucesivas y diferentes capas sobre la chapa, hasta obtener el acabado y efecto buscado. Todas esas capas se pueden dividir en dos niveles o grupos, en función de sus propiedades y misión. Las primeras, que reciben el nombre genérico de capas de fondo, suelen ser idénticas para todos los trabajos y determinan la durabilidad de la pintura. Las capas finales, o de acabado, determinan la apariencia estética y su aplicación constituye la fase más delicada del proceso de pintura.
Monocapa Las diferentes capas a aplicar en este tipo de pintura son: Fosfatación: primera medida protectora de la carrocería, que mejora, a su vez, la adherencia de las capas que se aplicarán a continuación. [. . . ]